INTEGRANDO A NUESTROS YOES

¿Alguna vez has sentido como si tuvieras más de una personalidad? ¿Cómo si te debatieras entre lo que dicen distintas voces en tu interior? A todos nos pasa, por eso es tan común ver en comedias esa imagen de un yo angelito en un hombro y un yo diablito en el otro, haciendo que el personaje se debata sobre qué hacer. Pero he descubierto que en realidad tenemos más de dos voces, podemos tener varias voces influenciándonos a lo largo del día. Yo le llamo a estas distintas voces o distintas personalidades los Yoes.

¿Y de dónde surgen estas personalidades? Según vamos viviendo, vamos creciendo y evolucionando, y podemos cambiar nuestro modo de ser, nuestro modo de pensar, nuestro modo de hacer las cosas. Con esos cambios también transformamos el modo en el que percibimos la realidad. Cada vez que pasamos por una transformación es como si nuestro viejo yo muriera y uno nuevo naciera, al punto que se nos olvida cómo éramos. Pero en realidad, el viejo yo no muere del todo, porque la información energética de cómo era, cómo pensaba, cómo sentía, cómo percibía la realidad sigue viviendo en nuestra mente subconsciente, como si se quedara un archivo guardado con toda la data de este yo. Con el paso del tiempo este archivo se une a otros archivos que nuestra mente subconsciente ha ido guardando de viejos yoes: de esta vida, de otras vidas, de nuestros antepasados y de arquetipos que están en el inconsciente colectivo de la humanidad.

El problema es que nuestros distintos yoes pueden tener visiones diferentes y hasta contradictorias de la vida. Por eso, a veces parece que no podemos ponernos de acuerdo en nuestro interior y que vamos cambiando de un parecer a otro vertiginosamente.

¿Habrás escuchado alguna vez la importancia del trabajo con el niño interno? Es esencial en el proceso de sanación. Pero haciendo este trabajo fue que descubrí que en realidad hay muchas más voces y que el niño interno es solo una pieza del rompecabezas. Y en este curso quiero compartir la información que me ha ido llegando para identificar estos yoes, aprender a trabajar con ellos y sanarlos.

Estamos transitando un momento histórico en el que se nos invita a cambiar, a mejorar, a transformarnos. Son tiempos de mirar adentro y de tomar responsabilidad de lo que estamos creando con nuestros desequilibrios internos. Si queremos ver un cambio en el mundo, en nuestra realidad, tenemos que dejar de buscar culpables e ir por ese cambio, comenzando por nosotros mismos. Eso que trabajemos en nuestro interior lo veremos luego proyectado en nuestro entorno.

Ha llegado el momento de hacer ese compromiso con uno mismo y ese proceso interno de cambio. Te mereces esa transformación y la Tierra y la humanidad también. Porque recuerda, eso que trabajes en tus yoes internos se reflejará en los yoes externos, esa integración que logres en ti se reflejará en crear más unidad en la humanidad y por ende ayudará a que todos podamos vivir una mejor realidad. Trabajar en ti mismo es el mayor regalo de amor que puedes darte a ti y a los demás.